Estas voces en mi cabeza no las puedo callar.
¡No sé qué hacer!
Me siento miserable. Como alguien que ya no tiene esperanzas. Alguien muerto en vida.
Siento que nada interesante me pasa. Todos los días iguales. Ninguno con ese toque especial que necesito para darle un poco de sentido a mi vida.
miércoles, 17 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
-¡No sirvo para nada! ¡Déjame en paz! nadie me quiere. - exclamó la niña, que ahora se ahogaba con sus propias lágrimas.
Él se quedó en el umbral de la puerta, a observarla y hacerle compañía, mas no se acercaba. Se quedó pensativo.
Ella seguía llorando, no quería sentirse así, tan inútil, sentía que todos la odiaban.
-Yo no te odio.- le dijo él como si estuviese leyendo sus pensamientos. - Es más, eres hermosa, la persona más magnífica que pude haber conocido. No quiero que te sientas así. - Esta vez sí se acercó a abrazarla. Con la mirada llena de esperanza.
-Estás loco.- manifestó sollozando.
-¿Cómo aún no te das cuenta? ¡Desde hace mucho tiempo que te amo! - Lo soltó así sin más. Al fin lo dijo.
Él se quedó en el umbral de la puerta, a observarla y hacerle compañía, mas no se acercaba. Se quedó pensativo.
Ella seguía llorando, no quería sentirse así, tan inútil, sentía que todos la odiaban.
-Yo no te odio.- le dijo él como si estuviese leyendo sus pensamientos. - Es más, eres hermosa, la persona más magnífica que pude haber conocido. No quiero que te sientas así. - Esta vez sí se acercó a abrazarla. Con la mirada llena de esperanza.
-Estás loco.- manifestó sollozando.
-¿Cómo aún no te das cuenta? ¡Desde hace mucho tiempo que te amo! - Lo soltó así sin más. Al fin lo dijo.
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